La vida no dejó que la cantante panameña Erika Ender pudiera despedirse de su abuelita, quien falleció recientemente, pero aún guarda su último abrazo y la promesa de que, lo mejor de ti, viva siempre conmigo, a cada paso.
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La cantautora ya había mencionado que estaba bastante emotiva y triste porque su abuela estaba grave de salud, ahora que ya emprendió el viaje, le dedicó unas hermosas palabras en su cuenta de Instagram.
Y es que de su abuela, aprendió muchísimas cosas, como a maquillarse. Siempre coqueta, perfectamente arreglada y olorosa. Con ella aprendí a maquillarme y a estar al día con las tendencias de la moda, pero sabiendo que siempre, lo que importaba era el estilo propio.
Además confesó que ella era un vivo ejemplo de que la edad es tan solo un número. De ella aprendí a burlar la edad y a decirla con orgullo; y a que un espíritu joven y una sonrisa, nos hace inolvidables en las vidas que tocamos. Para muchos, Erika es un ser de luz y generoso, su abuela era igual. Generosa en extremo. La hospitalidad hecha ser humano. Divertida y ocurrente. Amable y complaciente, escribió Ender.